lunes, enero 26, 2009

Famosos fanáticos de Lost

La vitamínica riqueza de Lost da para todo. Hay quienes ven en esta serie el Everest que irrumpió en un desierto de ideas o en un campo de plagios, donde Lost sería una suerte de libro de la vida en el que se encontrarían todas las respuestas. Hay otros, en cambio, que la admiran con recato. Y otros, los menos, que la siguen con distancia, ya sea con un afán recreativo o simplemente curioso. Lo cierto es que Lost, sea como sea, atrapa, tanto por su poderosa e irrefrenable narración y estructura como por su temática fundamental, alegórica y misteriosa que oculta algo sublime. Es por ello que sus fanáticos son tan variados como variadas son sus lecturas. A modo de bienvenida del acojonante inicio de la quinta temporada, presento este variopinto ramillete de fans de la serie.


Stephen King: El más famoso fan de Lost; ha escrito múltiples columnas referentes a la serie e incluso su amigo personal J.J. Abrams le contó el desenlace. Dice que Lost tiene una grandeza mítica.



Paris Hilton: Declaró que prefiere ver Lost a tener sexo.


Alan Pauls: Este escritor argentino se ha referido a la técnica narrativa de la serie y ha analizado su valor artístico.


Paul Rudd: Se describe como un mega-fan de Lost y se ofreció voluntariamente para entrevistar a Emilie de Ravin (Claire).


Susana Jiménez: La presentadora argentina dice que está loca con la serie.


Bruce Willis: En varias ocasiones ha comentado su fanatismo por la serie. Una vez dijo lo siguiente: Lost es como esas películas que empiezas a ver y no puedes despegarte del sofá. Me encantaría actuar en ella. Se dice que podría aparecer en un par de episodios.


Bono: Afirmó que en las noches de su gira en el 2006, lo que más lo relajaba era llegar a su suite, darse un baño y ver shows como Lost.


Haruki Murakami: Este autor japonés de última moda, por cuyo valor literario incluso se ha hablado de otorgársele el premio nobel, se ha confesado fanático de Lost en varias entrevistas.

sábado, enero 24, 2009

Entrevista a David Fincher (a propósito de "The curious case of Benjamin Button")


Pregunta. ¿Existe un estilo David Fincher?

Respuesta. Lo que te da un estilo, lo que te hace reconocible, es tu forma de resolver los problemas. Quizá a mí se me reconozca porque apago más luces que nadie y me gusta trabajar con amigos todo lo que puedo.

P. Como Brad Pitt, por tercera vez después de Seven y de El club de la lucha.

R. Es uno de mis mejores amigos. Pensamos de una forma parecida y lo mismo ocurre en el trabajo. Como director soy de los que apoyo a los actores para que puedan arriesgarlo todo y Brad sabe aprovechar la oportunidad. Siempre me pedirá más y yo le presiono para que acepte papeles donde tiene que utilizar maquillaje durante seis horas.

P. Maquillaje y efectos digitales de Digital Domain para interpretar al mismo personaje a lo largo de su vida.

R. Al final nos quedamos sin dinero y tuve que contratar niños para lo que le quedaba de vida, pero Brad fue Benjamin durante unos 80 años en esta historia. Ese era uno de los escollos que le veía al guión, que no me la imaginaba interpretada por cinco actores diferentes. Por eso dudé antes de hacerla. Incluso manteniendo a Brad durante toda la película tenía que cuidar mucho su fisonomía. Utilicé técnicas de captura de movimiento para su rostro, algo muy empleado en anuncios o con los especialistas de acción pero que aquí es algo más. No fue Brad Pitt, no son imágenes generadas por ordenador, es Benjamin Button.

P. ¿En quién pensó a la hora de envejecer el rostro más bello de Hollywood?

R. En los cuadros de Andrew Wyeth, en esos rostros expuestos a los elementos. También tomé como referencia fotos de Paul Newman de joven y en sus últimos años. O el rostro de Robert Redford.

P. ¿Consideró la posibilidad de contratar a un desconocido para esta transformación?

R. Lo pensé pero narro la historia de un pez fuera del agua y a su estilo Brad lo es. Nadie tiene esa imagen de él, le ven más como el hombre que lo tiene todo sin pensar que esa misma fama le convierte en un friki. Además valoré la afinidad del público con su rostro. Es imposible dar dos pasos en el mundo civilizado sin ver una foto suya. Esa afinidad permitirá al espectador identificarle durante toda la evolución del personaje y como dice Cate Blanchett en un momento del filme, es la imagen de la perfección.

P. El guión estuvo rondando su despacho desde 1991.

R. La primera vez que lo leí no era el mismo proyecto, lo consideré imposible de realizar y además lo iba a dirigir Steven Spielberg. Era su problema. Luego pasó a mi amigo Spike Jonze pero hubo cambios de guión que a él no le gustaron. Fue entonces cuando Eric Roth me buscó con un guión que parecía una guía telefónica, 240 páginas, pero que contenía elementos que me interesaban. Eso fue en 2001 y al año siguiente empezamos a hacer pruebas para ver si la película era posible dentro de un coste razonable. Al final fue como jugársela a los dados para demostrar que era posible.

P. Tras 122 millones de euros, diez meses de preproducción activa, unos nueve de rodaje y 19 de postproducción además del paso del huracán Katrina por Luisiana donde rodó la película, Benjamin Button es una realidad y un claro candidato al Oscar.

R. Como siempre que acabo una película. Lo mejor de hacer cine es terminar. Aunque también es un hecho que las películas nunca se acaban únicamente se abandonan.

P. ¿Cuáles fueron los elementos que tanto le gustaron del guión de Roth?

R. Que habla de la historia de una vida. Habla de la muerte. ¡Lo que se dice un best seller en Hollywood! Benjamin Button habla de dos vidas que se cruzan, y en ese cruce se aman con toda la intensidad, pero luego sus vidas continúan. Así es la vida.


Fuente: El país.

sábado, enero 10, 2009

Las 10 mejores películas estrenadas en Chile el 2008

10. El fin de los tiempos. Amada y detestada. El manejo del suspenso y el clima es sobresaliente, hay que admitirlo.


9. Los falsificadores. El holocausto como telón de fondo de la redención. Bien interpretada, potente, correcta.


8. Batman: el caballero de la noche. Sobrevalorada, pero digna al fin y al cabo. El guión está impecable.


7. Hellboy 2: el ejército dorado. Guillermo del Toro en su esplendor. Ostentosa, minuciosa, imaginativa. El cómic estalla en su atmósfera.


6. Wall-E. Pixar lo hizo de nuevo. Entrañable, conmovedora, noble. Un deleite.


5. Sin lugar para los débiles. Los Coen armonizan sus elementos estilísticos y temáticos en una pieza sobria que destaca por sus actuaciones y su transversalidad.


4. La niebla. La mejor película de terror del año, lejos. Comprobado: la mezcla de Frank Darabont y Stephen King siempre trae buenos resultados.


3. 4 meses, 3 semanas y 2 días. Una cinta desgarradora y dolorosa con contenido social, austeridad visual-narrativa y precisión emocional.


2. Promesas del este. Otro tinte de elegancia, perversión e intriga del maestro David Cronenberg.


1. Petróleo sangriento. Un filme simplemente brillante cuya importancia, poesía y belleza épica trascenderá.



Nota: Si la lista incluyera las mejores películas que vi el 2008 (no necesariamente estrenadas en Chile el 2008) de seguro estarían las siguientes: Edmond, Los cronocrímenes, Brick, Tiempo de vivir y Southland tales.