sábado, mayo 31, 2008

Edmond




El viaje como psicoanálisis. La idea no es nueva, incluso nació un género cinematográfico: las road movies. Los personajes de ellas escapan de la cotidianeidad y ponen sal a sus vidas. De paso, suelen enamorarse y redescubrirse, digamos que en la mayoría de los casos. Edmond toma parte del concepto de película de viaje o película de caminos, tanto en cuanto a la idea de un viaje físico como a la de uno espiritual o interno, no obstante, no es una road movie. No calza del todo. Por una parte, su propuesta es intensamente pesimista. Y por otra, el viaje es una caminata de noche por las calles de Nueva York. Es decir, faltan las carreteras, el automóvil y el optimismo.

El concepto descenso, por lo demás, me convence más que el de viaje. Tras el quiebre con su esposa, Edmond Burke emprende un camino cuesta abajo hacia la revelación de su predicamento: su identidad. La película nos presenta un cúmulo de situaciones en que el protagonista parte por afirmar su virilidad y termina por despertar sus cuestionamientos más recónditos. El profundo desarraigo con el mundo que lo rodea sale a flote en su odisea nocturna y su psicología reprimida emerge.

El guión es de David Mamet. Su experiencia como dramaturgo, novelista, guionista y cineasta determinan que funcione como reloj. Sus temáticas tradicionales se canalizan en Edmond, atormentada y poéticamente. El existencialismo presente en el filme es innegable. Vemos a Mamet en su máxima expresión. Convincente, bella y angustiosamente, se plasman en la cinta el sentido trágico de la existencia del hombre y la aceptación de la convivencia en una realidad absurda.

La dirección está a cargo de Stuart Gordon, el cerebro detrás del clásico del cine de terror Re-animator. La elección de un cineasta dedicado al horror es perfecta, la razón está en las herramientas que manejan los directores de ese cine. Edmond es una película incómoda y perturbadora, dotada de una estética sofisticada, opresora y sombría. Evidentemente, alguien proveniente del género del horror saca provecho de una atmósfera de esa naturaleza. Además, en cierto modo Edmond es un filme de terror, el terror de no encontrar un sentido, y el terror de ser títeres de la realidad.

Los condimentos filosóficos de Edmond son manifiestos. El nombre del protagonista no es gratuito. Edmund Burke fue un escritor, filósofo y político británico que planteó, entre otras cosas, una teoría estética en la que relacionó belleza, poder y terror, y en la que divulgó que la noche despierta nuestros miedos más ocultos. La caminata nocturna por las calles de Nueva York, teñida de sangre y sexo, desnuda al protagonista. De sopetón, Edmond se enfrenta a su irremediable alienación y falta de pertenencia, y, ajeno a convenciones sociales, lucha por hacer algo al respecto.

El talón de Aquiles del filme, si es que tiene uno, es su origen teatral. Edmond es la adaptación de una obra de teatro del mismo David Mamet. Muchos de los diálogos de la cinta son estremecedores, sin embargo, otros ostentan una profundidad y complejidad más propia del teatro que del cine. Si bien podemos disfrutarlos, atentan contra la fluidez narrativa que plantea la película. No obstante, si hablamos de los diálogos, hallaremos muchas más virtudes que defectos. La charla de la escena final está a otro nivel.

Resuenan los ecos de Taxi driver, El extranjero y El hombre que nunca estuvo. Edmond es un sociópata en potencia, un anacronismo, un forastero. La violencia será el fruto de la relación causa-efecto. Su karma. En el mundo no hay espacio para él. Edmond está lleno de odio.

El reparto lo encabeza el impecable William H. Macy. Dan ganas de ponerse de pie y aplaudirlo. Está brillante. Es capaz de interpretar con maestría a un hombre amigable, peligroso, enérgico, deprimente. Un ente fuera de lugar. Un individuo de constantes frustraciones y erráticas introspecciones. Macy se echa el filme al hombro y sale airoso. El resto de los personajes son obstáculos en la epopeya del protagonista y, por tanto, sus participaciones son breves y catárticas. El elenco es peculiar, destaca Julia Stiles, Mena Suvari, Denise Richards y Joe Mantegna.

Edmond es cine del puro. Ese que busca el cinéfilo empedernido entre tanto escombro inservible. Da gusto notar que aún es posible sobrecogerse. Esta película es poderosa. Fiel a su visión, niega los moldes. Ahí está su mérito: su coraje. Su ausencia de miramientos complacientes. El resultado: una joyita del cine independiente.

lunes, mayo 26, 2008

De Tarantino y su pasión por el cine


El festival de Cannes todos los años realiza algo que se llama la “Cinema masterclass”, es decir, la clase magistral de cine. En la actual edición está a cargo del cineasta QUENTIN TARANTINO. Fue la ocasión para que el realizador definiera su pasión por el cine: “Yo quiero hacer películas, por lo cual yo tengo que hacer películas. La razón por la cual no hago más películas es que me gusta vivir la vida entre una y otra. Yo le doy todo a mis películas. Es como si estuviera escalando el Monte Everest cada vez. Cuando bajo de la montaña, entonces me gusta poder disfrutar de algo de tiempo de mi casita en la colina. Pero la real y verdadera razón de porque no quiero hacer tantas películas es porque yo soy un escritor, y siempre tengo que empezar con la pagina en blanco y eso es muy duro. Nada de lo que uno ha hecho anteriormente vale algo cuando uno tiene que empezar todo de nuevo”.

viernes, mayo 23, 2008

El hombre invisible


Paso por perdedor. Doy pena, está claro. Estoy en una discoteca y nadie nota mi presencia, absolutamente nadie. Soy escuálido y uso anteojos poto botella. Visto una camisa blanca onda disco y una chaqueta de cuero negra. Aparte, ostento un bigote de galán porno setentero y me peino con abundante gel. Soy la versión nerd de un narcotraficante colombiano. Conforme a lo que me he fijado, provoco una vergüenza ajena que se olvida al mirar a otra parte. Suena un reggaeton que habla de sexo anal y dos chicas salen a bailar. Todo aquel que se les acerca es rechazado, inapelablemente. Desde mi rincón, las observo y me doy cuenta que una es un bombón. Se ve en sus ojos que aún no entiende el status sociocultural de sus nalgas carnosas. Me dan ganas de sodomizarla, salvaje y tiernamente. En todo caso, la ingenuidad de una sexualidad latente suele ser pasajera. La otra es su contraste. Podría definirla como una pelolais con sobrepeso. Sus pechos por poco alcanzan su ombligo y su panza es prudente. Posee una displicencia inmerecida que me excita y me enfurece: la mezcla perfecta. Baila con el desdén de una top model, claro, pero evidentemente no lo es. El vaivén de su obesidad, con todo, me ocasiona un efecto hipnótico. Tengo que decirlo: su pubis es gigantesco. Luce un pantalón elasticado color beige que lo hace ver extraordinariamente prominente, casi pornográfico. Además, tiene el tronco muy corto; la pelvis está justo debajo del ombligo y acaba con el pantalón internándose en sus labios superiores. Pienso: qué pedazo de coxis. La imagino jadeando; primero gemidos tenues, luego gritos de parto. Me mira y no me ve. O no me quiere ver. O no le importa. Nadie me ve y a nadie le importa. Soy el flaquito de la esquina, el flaquito pervertido. El lobo con piel de oveja. Leo sus labios, dice que va y vuelve, la sigo. Soy el hombre invisible, el que nunca estuvo. Entra al baño, me filtro, le toco el hombro. Voltea y se encuentra conmigo y con mi pañuelito con cloroformo, a tres centímetros. Le aprisiono el cuello y pongo el trapo contra su nariz. Transcurridos tres segundos, se duerme y cae en mis brazos. Los cubículos son espaciosos y esbozo una sonrisita perturbada. ¡Maldita perra exhibicionista! ¡Te la buscaste! Cierro la puerta de una de las casillas, la ubico junto al inodoro, la desnudo. Saco un frasquito con vaselina y con mis dedos índice, medio y anular lubrico su vagina y su recto. Así me gusta: piluchita y calladita. A lo necrófilo. Tomo asiento en el retrete y calzo su vagina sobre mi sexo. Sacudo mi pelvis hacia delante y hacia atrás, miro el ir y venir de sus carnes, estrujo sus glúteos. La veo y pienso: me estoy tirando a un zombi. Sus ojos quieren abrirse, de súbito, y la duermo otra vez. ¡Bendito pañuelito! En seguida la pongo boca abajo y me sitúo por detrás. Su esfínter anal está apretado y aplico más vaselina, un tanto más. Logro yacerla y se pone a sangrar. Un poquito de sangre no le hace mal a nadie, seamos honestos. Cada penetración renueva el temblor de su adiposidad gelatinosa, deliciosamente. Interrumpo el coito y eyaculo en su espalda, por supuesto. De pronto siento nauseas. La atmósfera está espesa, muy espesa. El revoltijo de cloroformo, sangre y semen se cuela por mis fosas nasales y hace dar vueltas a mi cabeza. Mi estómago empieza a retorcerse y a los segundos vomito, ferozmente. A continuación, mis párpados se tornan pesados y me derrumbo en el charco de esperma y regurgitación de su dorso. Despierto y ambos seguimos allí. Milagrosamente, ella aún está anestesiada. Pienso: me salvé. Vomito de nuevo, la limpio lo mejor que puedo, la visto. Echo un vistazo a mi verga: tengo el glande irritado, sangriento y con materia fecal. No me importa. Hay gente en el baño; espero que se vayan y la cambio de cubículo. Ahí la dejo, vestidita y peinadita. Excepto por la abertura de su conducto excretor, todo habrá sido una pesadilla vaga. Vuelvo a la discoteca y nadie me ve, obvio. Todavía soy el hombre invisible. Sigo algo mareado y me tropiezo. Motivo risas, pero mayormente indiferencias. Salgo a la calle y fumo el cigarrillo de la victoria, otro más. Es hora de irme a casa. Boto el bigote en un tacho de basuras, me despeino un poco, guardo los anteojos. En resumen: otra se agrega a mi cuenta de violaciones imperceptibles.

domingo, mayo 18, 2008

Un prólogo


II
Nada hay más ambiguo que eso que se llama realismo en el arte literario. Porque, ¿qué realidad es la de ese realismo?

Verdad es que el llamado realismo, cosa puramente externa, aparencial, cortical y anecdótica, se refiere al arte literario y no al poético o creativo. En un poema -y las mejores novelas son poemas-, en una creación, la realidad no es la del que llaman los críticos realismo. En una creación la realidad es una realidad íntima, creativa y de voluntad. Un poeta no saca sus criaturas -criaturas vivas- por los modos del llamado realismo. Las figuras de los realistas suelen ser maniquíes vestidos, que se mueven por cuerda y que llevan en el pecho un fonógrafo que repite las frases que su Maese Pedro recogió por calles y plazuelas y cafés y apuntó en su cartera.

¿Cuál es la realidad íntima, la realidad real, la realidad eterna, la realidad poética o creativa de un hombre? Sea hombre de carne y hueso o sea de los que llamamos ficción, que es igual. Porque Don Quijote es tan real como Cervantes; Hamlet o Macbeth tanto como Shakespeare, y mi Augusto Pérez tenía acaso sus razones al decirme, como me dijo -véase mi novela (¡y tan novela!) Niebla, páginas 280 a 281- que tal vez no fuese yo sino un pretexto para que su historia y las de otros, incluso la mía misma, lleguen al mundo.

¿Qué es lo más intimo, lo más creativo, lo más real de un hombre?

Aquí tengo que referirme, una vez más, a aquella ingeniosísima teoría de Oliver Wendell Holmes -en su The autocrat of the breakfast table, III- sobre los tres Juanes y los tres Tomases. Y es que nos dice que cuando conversan dos, Juan y Tomás, hay seis en conversación, que son:

Tres Juanes:

1. El Juan real; conocido sólo para su Hacedor. 2. El Juan ideal de Juan; nunca el real, y a menudo muy desemejante de él. 3. El Juan ideal de Tomás; nunca el Juan real ni el Juan de Juan, sino a menudo muy desemejante de ambos.

Tres Tomases:

1. El Tomás real. 2. El Tomás ideal de Tomás. 3. El Tomás ideal de Juan.

Es decir, el que uno es, el que se cree ser y el que le cree otro. Y Oliver Wendell Holmes pasa a disertar sobre el valor de cada uno de ellos.

Pero yo tengo que tomarlo por otro camino que el intelectualista yanqui Wendell Holmes. Y digo que, además del que uno es para Dios -si para Dios es uno alguien- y del que es para los otros y del que se cree ser, hay el que quisiera ser. Y que éste, el que uno quiere ser, es en él, en su seno, el creador, es el real de verdad. Y por el que hayamos querido ser, no por el que hayamos sido, nos salvaremos o perderemos. Dios le premiará o castigará a uno a que sea por toda la eternidad lo que quiso ser.

Ahora que hay quien quiere ser y quien quiere no ser, y lo mismo en hombres reales encarnados en carne y hueso que en hombres reales encarnados en ficción novelesca o nivolesca. Hay héroes del querer no ser, de la noluntad.

Mas antes de pasar más adelante cúmpleme explicar que no es lo mismo querer no ser que no querer ser.

Hay, en efecto, cuatro posiciones, que son dos positivas a) querer ser; b) querer no ser; y dos negativas: c) no querer ser; d) no querer no ser. Como se puede: creer que hay Dios, creer que no hay Dios, no creer que hay Dios, y no creer que no hay Dios. Y ni creer que no hay Dios es lo mismo que no creer que hay Dios, querer no ser es no querer ser. De uno que no quiere ser difícilmente se saca una criatura poética, de novela; pero de uno que quiere no ser, sí. Y el que quiere no ser, no es, ¡claro!, un suicida.

El que quiere no ser lo quiere siendo.

¿Qué? ¿Os parece un lío? Pues si esto os parece un lío y no sois capaces, no ya sólo de comprenderlo, más de sentirlo y de sentirlo apasionada y trágicamente, no llegaréis nunca a crear criaturas reales y, por tanto, no llegaréis a gozar de ninguna novela, ni de la de vuestra vida. Porque sabido es que el que goza de una obra de arte es porque la crea en sí, la re-crea y se recrea con ella. Y por eso Cervantes en el prólogo a sus Novelas ejemplares hablaba de "horas de recreación". Y yo me he recreado con su Licenciado Vidriera, recreándolo en mí al re-crearme. Y el Licenciado Vidriera era yo mismo.


Miguel de Unamuno

Texto completo: Un prólogo

sábado, mayo 03, 2008

Agujero de gusano


A José Vega. Que, aunque el cuento quizá no sea de su agrado, estuvo atento al destino de Tomás Palmer.

Haga click aquí: Agujero de gusano

domingo, abril 13, 2008

Southland tales


Estoy aterrizando, lentamente. El cine se expande como conejo en celo y me pregunto por qué no surgen más Southland tales. Han pasado varios días desde que la vi y aún no aterrizo. Sigo deslumbrado con su resplandor. Con su profundidad insolente. Con su ironía gloriosa. Quiero verla de nuevo. Saborearla hasta hartarme. Ver el director’s cut en el dvd de lujo. Poner pausa y ver los detalles. Leer las novelas gráficas de Richard Kelly. Escuchar el soundtrack una y otra vez. Quizá, tener una figurita de Boxer Santaros y Roland Taverner. Vivir toda la experiencia.

Hablar de Southland tales envuelve ideas mezquinas y palabras que con suerte alcanzan a rozar la cola de su grandeza. El fin del mundo como forma y fondo. El caos como símbolo y contexto. La sabiduría de una estrella porno puesta a disposición del término de los tiempos. Caminos perdidos y encontrados. Personajes en la frontera de lo absurdo y lo real. Imágenes y atmósferas joviales, frescas, modernas, poco refinadas. Crítica social pura. Epifanías. Originalidad. Sarcasmo. Metafísica.

La cinta es una sátira delirante y épica. La ironía está presente en cada escena, cada diálogo, cada personaje. A primera vista puede parecer desacertado que el filme sea protagonizado por Dwayne Johnson, Sean William Scott y Sarah Michelle Gellar, sin mencionar a Justin Timberlake, Mandy Moore, Jon Lovitz, varios ex Saturday night live y otros tantos actorcillos menores, sin embargo, eso es parte de la gran sátira. Si Richard Kelly fuera chileno de seguro tendría algún papel Che copete y Daniel Vilches. La película tiene un tono, un son, una voz, y la tropa de actores congregados por Kelly calzan en ella como anillo al dedo.

Richard Kelly está algo obsesionado con el fin del mundo y los viajes en el tiempo, Darko y Southland son la prueba fehaciente. Con todo, Kelly no aborda el Apocalipsis al estilo El día después de mañana, sino que con visión, con personalidad, con inteligencia, con ingenio, con espiritualidad, con sensibilidad. No es el fin del mundo por el fin del mundo, sino que es el reflejo de un estado de cosas, tanto en lo colectivo como en lo individual. No por nada se puso escribir Southland tales después del 11 de septiembre del 2001.

Sin exagerar, las dos horas quince se me hicieron cortas. Necesito ver la versión de tres horas, esa que mostraron en Cannes y que los productores obligaron a quitar al menos cuarenta minutos. Southland tales tiene peso, importancia, estilo. Eso no se encuentra a la vuelta de la esquina. Cómo no gustarme una trama espectacular que involucra teletransportación cuántica, religión, calentura adolescente, terrorismo, estrellas porno, profecías y el fin de los tiempos, escuchando de fondo a Radiohead, Blur, Moby, Pixies. Sería un insensato.

Tal como sucedió con Donnie Darko, Southland tales será de culto. Esta cinta no tiene las características de un éxito de taquilla, quien guste de ella querrá investigarla, verla otra vez, analizarla, conversarla, saber más. Hacerse parte del fenómeno. Y no todo el mundo acepta los embates al tradicionalismo. En el festival de Cannes fue abucheada sin compasión. Incluso que se ha dicho que es un bodrio infumable. Ah, qué pena, habrá que perdonarlos.

Nota: La película está complementada por tres novelas gráficas, recopiladas en una: Southland Tales, The prequel saga. En total son 6 capítulos: Two Roads Diverge, Fingerprints, Mechanicals, Temptation Waits, Memory Gospel y Wave of Mutilation. Los tres primeros están en las novelas gráficas (o comics) y los tres restantes son parte de la película. Leer los comics sólo completa el círculo, dicho de otra forma: si no los lees no tendrás problemas en entender el filme. Si les interesa, les dejo los links para bajarlos.

sábado, marzo 22, 2008

La grandeza de Lost


Hablemos, usted y yo. Hablemos de Lost. Veo el tercer capítulo de la cuarta temporada y pienso que Lost es indispensable. Lo he pensado muchas veces. Muchas. Es una serie inspiradora, estimulante, excitante. Y épica, en todo sentido. Lost habla de vidas, de búsquedas, de significados. Y la isla es el espectacular contexto y metáfora. Lost es un meta-relato delirante que toca el cielo. Y les diré por qué. El cine y la literatura tocan innumerables tópicos y de incontables formas, siempre con una característica en común: hablar de personas. Si revisamos los grandes hitos del cine y la literatura, veremos que casi todos son cintas o textos de personajes que sostienen tramas más que de tramas que sostienen personajes, ¿por qué?: porque no existe nada más grandioso que el propio individuo y sus misterios. Por eso Lost es de otro mundo, inserta historias de personas vulnerables en busca de un “algo” en una isla donde emprenden una búsqueda análoga. Es decir, mezcla una gran trama con grandes personajes que determinan sus propias tramas. Retroalimentándose. Dicho de otro modo, Lost toca temas trascendentales en un escenario más trascendental aún. ¿Es eso posible? Esta serie nos dice que sí. Lost habla de caminos perdidos, de esperanza, de fe. Y lo hace con una grandeza homérica. La isla es el significado de los significados, la búsqueda de las búsquedas, el sentido de los sentidos. Un jardín del edén maldito. Un paraíso dado de baja. Una nave extraterrestre mal estacionada. Ver Lost es ser parte de un estado de sublime y vertiginosa genialidad. Un botón que debe ser presionado cada 108 minutos o el mundo acabará. Osos polares. Filosofía. Ruinas de un pie gigante de cuatro dedos. Física. Instituciones ocultas. Religión. Una isla con capacidades curativas. Simbolismos. Y, sobre todo, vidas. Vidas que muestran psicologías, conductas, roles. Todo amante del cine y la literatura debiera ver esta serie. Lost es la concreción de una idea incoherente e inalcanzable. Una obra maestra que toca el cielo, señores. Y tal vez un poco más allá.

domingo, marzo 09, 2008

Lo último de David Fincher



Dos adaptaciones son lo nuevo de David Fincher: The curious case of Benjamin Button y Cita con rama. La primera la protagoniza Brad Pitt y se estrena a mediados de año en Estados Unidos; el relato de F. Scott Fitzgerald cuenta la historia de un hombre que empieza a rejuvenecer cuando cumple 50 años. Largo tiempo se buscó un cineasta apropiado para llevarlo al celuloide, Darren Aronofsky sonó fuerte, finalmente cayó en manos de Fincher. La segunda es una novela de ciencia ficción de Arthur C. Clarke; será protagonizada por Morgan Freeman y se estrenará el 2009.

jueves, febrero 28, 2008

Francis Ford Coppola vino a Chile y nadie supo


A fines de enero, el afamado cineasta estadounidense Francis Ford Coppola vino a darse una vuelta por Chile y acabo de enterarme. Véalo aquí.

martes, febrero 26, 2008

Oscars 2008


Salvo los tres Oscars técnicos para The bourne ultimatum y el Oscar de mejores efectos visuales a The golden compass, no hubo sorpresas. Los Coen con sus 4 Oscars fueron los triunfadores de la noche. Era el momento de honrarlos. No country for old man es una gran película, no creo que la mejor de su filmografía, pero sí la más Oscar. Tiene la fuerza y el tradicionalismo dignos del premio. Entonces, tal como ocurrió con Martin Scorsese el año pasado, era la instancia de reconocerles a los Coen su brillante carrera. Lo mismo debiera suceder con otros tantos, David Cronenberg por ejemplo, quienes al hacer un cine distinto no son considerados por la academia. Y es que el Oscar no es un premio importante, pero sí prestigioso y popular. Se dijo que fue una ceremonia poco atractiva. El hecho de que Paul Thomas Anderson y los Coen fueren los grandes competidores me bastó. Un año ganó como mejor película Una mente brillante, eso si que es olvidable.

Aquí va la lista de ganadores:

Mejor Película: “No Country for Old Men” de Ethan y Joel Coen.
Mejor Actor Principal: Daniel Day-Lewis en “There Will Be Blood”.
Mejor actor Secundario: Javier Bardem en “No Country for Old Men”.
Mejor Actriz Principal: Marion Cotillard en “La Vie en Rose”.
Mejor Actriz secundaria: Tilda Swinton en “Michael Clayton”.
Mejor Director: Joel Coen y Ethan Coen por “No Country for Old Men”.
Mejor Película animada: “Ratatouille”.
Mejor Dirección artística: Dante Ferretti y Francesca Lo Schiavo, por “Sweeney Todd”.
Mejor Fotografía: Robert Elswit por “There Will Be Blood”.
Mejor Vestuario: Alexandra Byrne por “Elizabeth: The Golden Age”
Mejor Documental: “Taxi to the Dark Side” de Alex Gibney y Eva Orner
Mejor Corto documental: “Freeheld” de Cynthia Wade and Vanessa Roth.
Mejor Edición: Christopher Rouse por “The Bourne Ultimatum”.
Mejor Película extranjera: “Die Fälscher” (Austria).
Mejor Maquillaje: Didier Lavergne y Jan Archibald por “La Vie en Rose”.
Mejor Banda sonora: Dario Marianelli por “Atonement”.
Mejor Canción: “Falling Slowly” de la película “Once”, por Glen Hansard y Marketa Irglova.
Mejor Corto animado: “Peter & the Wolf” de Suzie Templeton y Hugh Welchman
Mejor Corto: “Le Mozart des Pickpockets” de Philippe Pollet-Villard.
Mejor Edición de sonido: Karen Baker Landers y Per Hallberg por “The Bourne Ultimatum”.
Mejor Sonido: Scott Millan, David Parker y Kirk Francis por “The Bourne Ultimatum”.
Mejores Efectos visuales: Michael Fink, Bill Westenhofer, Ben Morris y Trevor Wood por “The Golden Compass”.
Mejor Guión adaptado: Joel y Ethan Coen por “No Country for Old Men”.
Mejor Guión original: Diablo Cody por “Juno”.

jueves, febrero 21, 2008

Sin lugar para los débiles


Los hermanos Coen son los reyes del cine negro, lo demostraron desde su primer filme: Simple blood. Su particular estética y su brutal humor son su sello. Fargo y El gran Lebowski son clásicos de nuestro tiempo. Sus últimas películas no estuvieron a la altura de las expectativas, El amor cuesta caro fue una total decepción para los fanáticos. Sin lugar para los débiles los reivindica.

La novela de Cormac MacCarthy No country for old man correspondía ser adaptada por los Coen, el espíritu del texto calza a la perfección con la visión conservada por los cineastas hermanos. La atmósfera Texana. El asesino impasible. El sheriff honorable. El héroe campirano. Las muertes por doquier. Y la maleta llena de dinero. Basta mencionar esos elementos para pensar en los Coen.

La cinta relata con fineza y potencia la historia de un hombre que halla un maletín con dos millones de dolares. A partir de esa premisa nos topamos con un cúmulo de personajes, los cuales participan en el hecho desde distintas perspectivas -vaquero, asesino, alguacil-. Así, la gran virtud narrativa de la película es que avanza sustituyendo enfoques y sin detener la acción.

Tras este relato eficiente y prolijo, se nos habla del mal, de sus caras y del mundo en que vivimos. Javier Bardem -el asesino- personifica la encarnación de las peores capacidades del ser humano; el vaquero, la desidia y una suerte de coraje mal entendido; y el alguacil, un honor y decencia perdidos.

El oficio de los Coen se manifiesta, en el todo, en un montaje coherente con la intensidad dramática del filme. Y en lo particular, en escenas filmadas con maestría y belleza, donde el manejo del suspenso está en una categoría superior al promedio.

Sin lugar para los débiles es una cinta de tono pausado y contemplativo, a ratos energética y estremecedora, que hace preguntas al espectador. Una ambigüedad moral la alimenta. Un asesino sin alma que comete atrocidades repulsivas, un vaquero que no sabe lo que hace y un alguacil que añora los tiempos en que no era necesario cargar armas. ¿Qué se nos quiere decir?

De lo mejor de la filmografía de los Coen. Un peliculón.

miércoles, febrero 20, 2008

La piscina


La piscina es la segunda película que veo del interesante cineasta francés Francois Ozon, la primera fue 5 × 2: Vida en pareja. Recuerdo que en aquella disfruté del realismo brutal con que se retrata la psicología humana en las relaciones amorosas. La encontré brillante. Sin embargo, es con el cautivante misticismo erótico de La piscina con el que logré apreciar realmente la fineza y visión artística del cine de Ozon.

La piscina es un thriller de misterio bastante inusual. La escritora y la hija de su editor -protagonistas de la cinta- determinan la trama con el peso dramático de sus personajes, no siendo éstos meros instrumentos de la narración. De ahí que en un comienzo pareciere ser un filme de frustraciones, de deseos, de sensaciones; donde las imágenes son radiografías de los protagonistas y el diálogo es escaso. Pero la cinta avanza, tiñéndose paulatinamente de un aire enigmático y seductor que va de la mano de acciones que tornan el curso del relato en forma perturbadora.

La mezcla de misterio y sensualidad que nos presenta el filme lo hacen fascinante. Y la piscina en torno a la cual ocurren los hechos no es más que el escenario y la metáfora perfecta del fondo de la película: hablar un poco más del género humano y sus facetas.

martes, febrero 19, 2008

Las películas del verano 2008










Sin lugar para los débiles (No country for old man): Actualmente en cartelera
Petróleo sangriento (There will be blood): Se estrena el 21 de febrero.
Promesas del este: Aún no tiene una fecha de estreno clara.
Sweeney Todd: Actualmente en cartelera.
Juno: Se estrena el 21 de febrero.

Si eres adicto al cine, antes de que termine el verano es tu deber ver alguna de estas películas. Yo aún no lo hago, pero aún es tiempo.

domingo, febrero 17, 2008

Los renegados del diablo


Rob Zombie es un maldito hijo de puta. Escribo esto con una sonrisa en la cara, la misma con la que él recibiría el insulto. Su cine es tan sádico, brutal y ofensivo, que en su lenguaje aquel epíteto es casi una suave caricia. Robert Bartleh Cummings -alias Rob Rombie- es músico, escritor y director de cine. Los renegados del diablo es su segunda película, cuasi secuela de su ópera prima House of 1000 corpses y, ante todo, un homenaje al cine de clase B.

Al igual que su primer filme, éste está lleno de referencias a las cintas gringas de bajo presupuesto de antaño; en los planos, las tomas, el color de la imagen y la música. Pero aquí es principalmente el western a quien se homenajea.

Hablar de cine referencial no implica hablar de falta de originalidad, al contrario, lo que hace Rob Zombie es tomar elementos clásicos atractivos -del cine B y otros- y darles forma. Y ahí es donde vemos la impronta de este cineasta: el amor por todo lo que es retorcido y morboso. Bravo por eso.

Zombie extrae a Ottis, Baby y The clown -los de la foto- de su primera cinta y realiza con ellos The devil’s rejects. La idea era sacar provecho al poderoso carisma de esta familia de asesinos satánicos. Aquí la estética, el género y el hilo conductor es otro, por lo tanto, no es una secuela.

Haciendo uso de una imagen setentera y granulosa, y un truculento humor negro, Rob Zombie nos presenta una película de persecución tipo western, pero despiadada, sádica y gore. El trío de fugitivos protagonistas dejan tras su paso una estela de masacre sólo comparable con el ansia de muerte del sheriff que los persigue. Imagínense.

Rápida, pervertida y cruel. Una joyita del género. No está demás decir que las actuaciones están magistrales y que la línea entre el humor negro y la depravación es sumamente delgada. No recomendable para el espectador impresionable.

domingo, enero 20, 2008

Las mejores 10 películas estrenadas en Chile el 2007 (a juicio de este humilde blogger)


10- Inland empire: porque es de Lynch. Y eso basta.


9- Hijos del hombre: porque recrea con convicción la Apocalipsis de la raza humana y porque tiene la mejor secuencia de acción del 2007.


8- 28 semanas después: porque es la mejor película de zombies de los últimos tiempos.


7- El laberinto del fauno: porque crea con maestría y belleza un universo de inocencia en medio del caos.


6- Secretos íntimos: porque desnuda y expone vidas con desparpajo, crudeza y perspicacia.


5- La fuente: porque es un hermoso poema sobre la muerte, como alguien dijo por ahí.


4- Ratatouille: porque nos olvidamos que es una película animada.


3- The host: porque es la mejor película CON monstruo de la historia del cine.


2- La vida de los otros: porque le arrebató el Oscar a Guillermo del Toro y mostró su grandeza al mundo.


1- Zodiac: porque es una cátedra de buen cine.

jueves, enero 17, 2008

No country for old man y I'm a cyborg but that's ok


¿La mejor película del 2007? ¿la mejor película de los hermanos Coen? Eso hay que verlo.
Fecha de estreno: 7 de febrero.

Lo nuevo de Park chan-wook. Tras Simpathy for mister vengeance, Old boy y Simpathy for lady vengeance, salió esto: I'm a cyborg but that's ok.
Fecha de estreno: No tiene.

domingo, enero 13, 2008

30 días de noche



Amo las películas de vampiros, con decirles que vi El pequeño vampiro y hasta la secuela barata de Vampiros de John Carpenter, con Bon jovi y Cristián de la fuente incluidos. Muy de vez en cuando aparecen cintas de chupasangres que valgan la pena, 30 días de noche es una. Lo tiene todo para convencerte: brutalidad, ritmo, terror, vampiros bestiales y elegantes, y sangre a raudales.

Tras ganárselo todo en el festival de Sitges 2005 con su potentísima ópera prima Hard Candy, David Slade se embarca en la adaptación de este cómic de Steve Niles: 30 days of night. Para él: un paso firme en su carrera cinematográfica; para los amantes del género: un verdadero deleite.

Todo comienza cuando un puñado de vampiros llega a Alaska, la razón: una vez al año hay 30 días de noche. El escenario perfecto para darse el más sanguinario festín de sus inmortales vidas.

Las escenas distintivas de una película de vampiros, están. La excesiva cantidad se sangre, está. La caracterización extraordinaria de los chupasangres, está. ¿Qué falta?: nada. Me siento pagado. Pero esperen, hay más. En primer lugar, el guión; es bueno, lo que ya es mucho decir. En segundo lugar, la atmósfera. El frío de Alaska te congela. Y en tercer lugar, el manejo del suspenso: la cinta es una gran caza de humanos que te mantiene al borde de la butaca.

Los vampiros tienen el garbo del chupasangre clásico tipo Anne Rice, la crudeza tradicional y un ingrediente adicional: su monstruosidad, o dicho de otra forma, son más animales de lo usual y hablan un idioma extraño. Se agradece la pequeña innovación. Y por Dios, qué papelazo que se manda Danny Huston -el de la foto-.

Concluyendo: si bien la peli no rompe con la mecánica del género, sí homenajea sádicamente y como pocas en ya muchos años al vampirismo clásico. Un placer.

sábado, enero 12, 2008

Bela Lugosi



"Home? I have no home. Hunted, despised, living like an animal. The jungle is my home. But I will show the world that I can be its master. I will perfect my own race of people, a race of atomic supermen, which will conquer the world".

Bela Lugosi en "the bride of the monster".

lunes, enero 07, 2008

La peor película de todos los tiempos


"De tan mala, es buena". Lea aquí:

miércoles, diciembre 26, 2007

Pornografía cinéfila


Para ACABAR el año: un listado de películas porno españolas basadas en filmes famosos.

-La Delgada Raja Roja.
-Rabocop, Mitad Hombre, Mitad Polla, Todo Policia
-Mujeres Al Borde De Un Ataque De Miembros
-El Conejo De La Bruja De Blair
-Vaya Pollon El De King-Kong!
-En Boca Cerrada No Entran Moscas, Pero Entran Pollas Como Roscas
-El Señor De Los Cipotes: Las Dos Vergas
-El Señor De Los Conejillos: La Comunidad De La Verga
-Ya Se Quien Te La Chupó El Último Verano
-Yo, Mi Rabo E Irene
-20000 Lenguas De Viaje Intrauterino
-Alicia En El País De Las Marranadillas
-American Puti
-Arma Rectal
-Duro de mamar
-Babe El Cerdito Caliente
-Blancanieves Y Los 7 Enanitos Viciosos
-Cabalgando A Miss Daisy
-Coñon El Barbaro
-Coñon El destructor
-Follo Sobre Mi Madre
-Daniel El Perverso
-E.T. El Peneterrestre
-Eduardo Manospajeras
-El Cartero Siempre Folla 2 Veces
-El Polvo Jurásico
-El Sexo Sentido: Veo A Gente En Bolas
-Harry Potter Y La Minga Descomunal
-La Zorra Y El Vagabundo
-Mamatrix
-Mi2: Pollón Imposible
-Pene Story
-Shakespeare In Fuck
-Sperman
-Star Sex: La Penetrilogia
-Star Warras: El Ataque De Las Poyas
-Star Warras: Episodio X
-Un Pene Llamado Wanda
-Salvad la poya de Ryan
-Sex Ventura
-Solo en casa 2: Perdido en tus entrañas
-Spirit El corcel insaciable
-Prepucita roja
-Semental Querido Watson
-Pulp friction
-Robin hot en el bosque
-Peter pene
-Penocho
-Penetrando a Willy
-Indiana Jones en busca del rabo perdido
-Juranal Park
-La mascada del zorro
-La guarra de las galaxias